El conflicto es una poderosa herramienta en una organización, si quienes forman o han formado parte de ella desean encontrar puntos de acuerdo donde la ganancia siempre es mutua y la satisfacción por lo acordado es bilateral. La intransigencia, la manipulación en favor de intereses propios y en detrimento de los ajenos o directamente el interés por el conflicto abierto están en las antípodas de esa idea.
En este vídeo nos demuestran, con humor, el concepto win-to-win, tan manido y malinterpretado. Aún estando muy claros los papeles que ocupa cada actor en una empresa, siempre existe la posibilidad, y por tanto la oportunidad, de mejorar a raíz de un conflicto o una crisis. Para ello también debemos aprender y asumir el lose-to-win, o aquello a lo que las abuelas hacían tanta referencia, el ceder un metro para avanzar hacia ese punto de encuentro. No hay win-to-win sin un lose-to-win previo. No hay acuerdo ni punto de encuentro cuando una de las partes mantiene una actitud de intransigencia movida por intereses absolutamente personales que están por encima de los colectivos.
La diferencia la marcan las actitudes frente al conflicto. ¿Queremos avanzar? ¡Muestra tu actitud!