Hoy va a ser un buen d?a. He descansado bien y me siento como nuevo. Decididamente voy a rematar la presentaci?n del proyecto del que hoy se cumple el plazo. El cliente me va a llamar sobre las 6 de la tarde y tengo todo el d?a para rematarlo. Me merezco un gran desayuno. Leche, zumo de naranja, tostadas y algo de boller?a. Nada como un buen desayuno para comenzar el d?a. Bajar? un momento y lo comprar?. Aun no son las nueve as? que esperar? a que abran. Mientras tanto me dar? una ducha, as? me despejo. Cuando voy a ducharme veo que se ha acabado el champ?, as? que lo a?ado a la lista junto con las naranjas y la boller?a.

Salgo de la ducha, pero sigo oliendo mal. Busco mi desodorante pero veo que tambi?n se ha acabo. La a?ado a la lista, sin embargo aunque mis axilas no son un jard?n de flores, el olor que percibo es m?s «intestinal». Mi querido Bimbo se ha despachado a gusto sobre el parquet. ?Como una cosa tan peque?a puede almacenar tanto material desechable en su interior?. Lo recojo y a?ado abrillantador para el parquet en la lista de la compra, que tampoco ten?a.

Bajo a comprar. El portero me para y me cuenta no se qu? de unas cuotas que debo abonar en breve, ya que la comunidad las ha aprobado en junta. Aprovecho para recoger el correo. S?lo facturas, publicidad y el acta de la junta. Llego al super compro naranjas, boller?a, abrillantador, champ?, desodorante. Me doy cuenta que no tengo nada para almorzar, as? que aprovecho y as? no tengo que bajar luego. Compro lechuga, tomates, unos filetes de res, gelatinas para el postre y pan. Dios, las diez y media. Tengo que ponerme a trabajar ya.

Llego a casa. Bimbo me recibe con demasiado ?mpetu y me rompe una bolsa. Las naranjas ruedan escalera abajo, as? que me toca y recogi?ndolas piso por piso ante la mirada at?nita de la vecina del tercero que me esp?a por la mirilla. Vuelvo a subir. Coloco la compra y me hago el desayuno. Termino. Las once y cuarto. Mierda! tengo que ponerme a trabajar.

Le pongo la comida al perro, que me olvid? por la ma?ana. Suena el timbre ?La asistenta! La madre que… No me acordaba que ven?a hoy. As? que le abro y le pido que empiece por mi despacho, para que no me interrumpa luego. Aprovechando que estoy en casa, la mujer se desfoga cont?ndome su vida. Cada 10 minutos y con la excusa de «?qu? hago con esto?» sale de mi despacho y me pregunta por el tiempo, el tr?fico o por el ?ltimo invitado de la Noria. Amablemente le pido que termine para poder ponerme a trabajar. A las 12:30 h ha terminado. Me siento frente al ordenador. Enciendo y abro el proyecto. Imprimo una copia para leerlo mientras voy al ba?o y as? amortizo la actividad. En la impresora veo una luz que tintinea. No queda tinta. Grrrr! Bajo otra vez. La asistenta por el camino est? en la cocina y me pregunta que quiero de comer. Le digo que mire en la nevera y me haga carne. Llego a la tienda de inform?tica y compro los cartuchos. Subo. Evito a Bimbo. Entro, imprimo el documento y me siento en el ba?o. He encontrado varios fallos importantes. Al proyecto le queda m?s de lo que pensaba. Y ya son las 2 de la tarde. Tiro de la cadena.

Almuerzo ya y as? despu?s puedo centrarme por la tarde de un tir?n. Adem?s veo el informativo, me pongo al d?a y veo los goles de la Champions de ayer, que no los he visto aun. Me pongo la comida que me han preparado. Almuerzo con rapidez ante la mirada triste de Bimbo para que le de un poco de carne y las oleadas de la asistenta que se empe?a en contarme los pormenores de la ?ltima operaci?n de su marido. Termino.

Suena el tel?fono. El cliente me pide vernos para que le presente el proyecto, pero no tiene la sala de juntas de su empresa disponible. ?Puedo acercarme por tu oficina y nos vemos all?? Se queda esperando una respuesta, mientras Bimbo no para de ladrar y la asistenta me muestra un calcet?n desparejado y me pregunta gritando qu? hace con ?l. No me puede estar pasando esto. Quedo con ?l en un bar a las 6 de la tarde cerca da casa.

?Tengo que ponerme a trabajar! Ya son las 4h

Por fin me siento, cierro la puerta y me concentro en lo que tengo que hacer. Tras un rato de concentraci?n Bimbo me saca de mi actividad rascando la puerta y llorando. Todav?a me queda mucho por revisar. La asistenta me toca en la puerta y se despide, no sin antes advertirme que tengo que mirar el grifo del ba?o que gotea y que tengo que comprar s?banas nuevas. Que si traigo a una chica con esas s?banas, saldr? corriendo. La despido en la puerta y miro el reloj. Las 6 menos 10. No he terminado pero imprimo el documento. Me pongo una chaqueta y salgo precipitadamente.

Por desgracia, un error en la presentaci?n y unos datos incorrectos en la presupuestaci?n del proyecto, echaron para atr?s la confianza del cliente. Eso y que en el bar donde quedamos hab?a un cumplea?os infantil y era algo complicado explicarle mi punto de vista sobre las ventajas del proyecto en medio del «Feliz en tu d?a».

Tengo que buscarme un sitio donde trabajar, pero que sea asequible, donde pueda convivir con otros profesionales y con los servicios propios de una oficina. Pero ?D?nde? ?D?nde?

Usamos cookies, propias y de terceros con el fin de analizar y gestionar sus preferencias en nuestra web. Si continua navegando acepta su instalación. Más información ACEPTAR
Aviso de cookies