¿Afectan las redes sociales a nuestra personalidad?, E-personality

Las redes sociales han abierto un nuevo mundo, junto con otros patrones de comunicación y modificaciones en nuestra vida diaria.

Por sentido común, ya se ha aceptado una modificación en el modo de vida al incluir estos medios de comunicación en nuestro día a día. Algunos lo denominan evolución, otros robotización y muchos creen que el coste es mayor que los beneficios que se obtienen y/o obtendrán con estos cambios.

Como en muchos campos de nuestra vida lo importante es el equilibrio, ser conscientes de nuestro comportamiento y por qué se producen. Un preciso autodiagnóstico nos facilita la adaptación a cualquier cambio.

Seguimos a personas, nos gustan diferentes temas, interactuamos más o menos; nos creamos nuestra propia personalidad virtual. Nosotros escogemos qué queremos ver y saber, cuestión que nos define y definirá la evolución de nuestro ser.

Ante todo somos personas y la tecnología forma parte de nuestro círculo, por lo que la interacción con ella nos afectará y modificará nuestro ser. Pero esta cuestión no debe ser negativa, ni siquiera positiva, es algo más a lo que le debemos hacer frente. La evitación o el «no control» de este nuevo paradigma dificultará nuestra adaptación personal.

De qué trata la Personalidad virtual

El innovador psiquiatra Elias Aboujaoude define la E-personality en su libro Virtually you? como «la imagen que te gustaría tener en el mundo virtual, nuestra identidad».
SegúnAboujaoude, esta nueva personalidad tiene consecuencias en la conocida personalidad convencional, él define la E-personality como «demasiado potente para ser confinada solo de forma online, manifestándose en la vida diaria haciéndonos impacientes, descentrados cuando salimos de Internet».

Su teoría expresa como esta personalidad virtual «se manifiesta en cada e-mail que enviamos, en cada amigo de Facebook que hacemos, cada vez que compramos algo en la red…»

Nexglobal redes sociales personalidad interacci?n ajuste

Interacción, métodos de ajuste

La interacción a través de las redes sociales no tiene por qué ser perjudicial para nosotros, ni beneficiarnos (aunque en muchos casos parece que nos aportan los dos polos).

Forma parte de nuestro pequeño mundo por lo que debemos controlarlo si no queremos que nos provoque efectos negativos tales como ansiedad, estrés, dependencia e incluso depresión.

Su uso debe ser controlado igual que cualquier otra conducta que adoptemos, el sentido común es la mayor de nuestras herramientas junto con el autodiagnóstico.

Si identificamos que el uso de redes sociales nos afecta a otros campos de nuestra vida de forma negativa, se debe actuar en pro de nuestro bienestar y de la misma forma que con el resto de conductas que adoptemos.

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